Lujuria: Otra sirena viene a mi


El amor, esta vez nuestro personajes, es Grip un tritón, pero no cualquier tritón, un tritón que ama, pues el amor nos hace ser el protagonista de grandes hazañas.

-Ligea?!...-mira horrorizado como la sirena que ama, esta con otro tritón.

Mientras contiene su furia “Ligea es mía no permitiré que nadie la tenga” piensa, debe de haber alguna manera “ella me ama a mi”

Se le ocurre que puede ir a la bruja del mar ella concederá sus deseos ella sabrá lo que hacer.
-O mi pequeño pececito, el corazón es tan traicionero, déjame que te ayude, tengo aquí algo que te puede ayudar, es un colgante de amor, contiene un hechizo muy fuerte, podrás atraer hacia ti todas las sirenas que quieras, más el amor verdadero no podrás romper.
“Debo ir corriendo, lo usare con Ligea no dejare que nadie me la arrebate”, mientras nada a toda velocidad por fin la ve, está sola.

-Ligea, fuguémonos, yo te amo-dice mientras agarra con fuerza el colgante, que lleva colgado al cuello
-Lo siento Grip, estoy enamorada, pero podemos seguir siendo amigos, para mi eres como mi hermano.- dice mientras a Grip se le desfigura lentamente el rostro.-Seguro que puedes encontrar a alguien mejor que yo.



Pasaron años y el corazón roto no se pudo llenar, consiguió dinero y poder, pero ni eso pudo llenar el enorme vacío y dolor que su corazón había dejado.

-Lo usare, usare el poder que me dio la hechicera, si no puedo tenerla a ella las tendré a todas-dijo para el en la oscuridad de su palacio.

Desde entonces sirenas de todas partes entraban “voluntariamente” al palacio de Lord Grip de donde no volvían a salir. El palacio de convirtió en una espiral de baile, lujuria y pecado.

A partir de aquel día, las mujeres de todo el país, una por una, se perdieron sin previo aviso.  Algunas eran esposas, algunos perdieron a sus hijas y no sabían que hacer.

-Una nueva chica viene a mí, ven preciosa formar parte de mi harem- dice mientras la extiende la mano- bailemos.

Las noches se trasforman en un conjunto de ruidos, música, cadenas y gritos, son sembrados por el mar.

Hoy también entrado otra sirena, que se acerca a él, Grip la sonríe, esta se acerca a él, le besa. El rostro de Grip se queda inexpresivo, se acerca la mano a su costado, al ver su mano lo ve, sangre.

La sirena que tiene delante, podría haber sido cualquiera, cualquiera tritón padre o marido o hermano, le podría haber matado, más su amor verdadero el que no es correspondido sujeta la daga.

-Ligea..?- dice mientras cae al suelo- ¿Me amas? ¿Has venido a por mí?
-Mama!-dice una sirena que nada a toda velocidad-No sabía lo que hacía, yo no quería venir.
-Vámonos a casa.

Y una a una las sirenas fueron saliendo, confundidas,  dejando atrás en el suelo, el cadáver de un tritón cualquiera.



5 comentarios:

  1. Hola!!
    Pues un relato muy chulo!! Eso es lo que pasa cuando quieres más y más, al final lo terminas pagando!! ;D
    Me gusta cómo escribes!
    Saludos <33

    PD: Vengo de Granitos de Arena, así que me quedo por aquí. Te espero por mi blog ^^

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  2. Hola!
    Te sigo, mi blog es
    https://libertaddeloslibros.blogspot.com.es/
    un saludo

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    1. Aquí estás estar mendigando subscriptores en blog y una entrada, que ni te importa ni conoces, solo para intentar arañar un seguidor mas. Triste.

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