Gula:¿Ya no me queda ningún ingrediente que probar?


Nuestra historia de hoy comenzara con un pobre basilisco, llamada Badb, vivía en las cloacas de los varios bajos alimentándose de lo que ahí caía, siempre tuvo hambre.
Badb no recordaba a sus padres seguramente la habrían abandonado, solo recordaba su nombre.
Badb jamás probo nada que supiera bien, se alimentaba de restos podridos, agua toxica o, cualquier cosa que se tirara ahí, se conocía perfectamente todas las salas y escondites de esa cloaca.
Un día, para ella todos eran igual, encontró un par de niños abandonado, a ella se le ablando el corazón y decidió ayudarlos, “seguramente” pensó ella “los habrán abandonado al igual que a mí”, y los coloco en el lugar más cálido que había en las cloacas y los cuido hasta que recobraron la conciencia.
Claro que esta que los niños estaban asustados, pues aunque pequeños sabían que era un basilisco y lo peligrosos que podían llegar a ser, pero al darse cuenta que les había salvado decidieron estar con ella.
Se puede decir que fueron bastante felices juntos construyeron una especia de casa en las cloacas, los niños empezaron a cumplir el papel de sirvientes podríamos decir, pero lo hacían de buen grado por salvarla la vida. Incluso el chico salía al exterior y robaba comida que después traía a su herma a y Badb, Babd jamás había probado nada tan bueno, podía comer todo el día sin llenarse de esos alimentos que le traían, pero seguía sin estar llena.
Pronto los hermanos empezaron traerla más comida, cada vez, pero Badb no se llenaba.
-Me llenare cuando haya probado todos los sabores de este planeta.-decía
Fue entonces cuando los niños se empezaron asustar, tenían que huir jamás podrían pagar su deuda, pero trágicamente Badb, les escucho, y mientras dormían encadenó a la pequeña, y amenazó a su hermano.
El niño con por miedo seguía trayendo comidas que probar, pero cada vez quedaban menos, y  Badb no estaba contenta.
-Ya no encontró más comida que traerte, por favor libera a mi hermana
-¡Como que no queda más me tienes que traer más! , quizás debería probar a tu hermana si tú no tienes más platos que traerme.
Por eso el pequeño, empezó a traer todo tipo de cosas, objetos, líquidos, todo lo que encontraba se lo traía al basilisco, y su hermana hacia todo tipo de combinaciones con ellos, cada vez los platos se volvieron más raros.
Tras años de hacer plato tras plato, el niño en sus viajes encontró un cadáver, y lo cogió, “con este nuevo ingrediente podremos hacer combinaciones durante años.”
Pero el cadáver se acabó, y el pobre chico tuvo que cultivar el mismo ese precioso ingrediente. Cada día traía más ingredientes. Pero un día se quedó sin más ingredientes. La casa había sido desmantelada y no quedaba nada de ella. Y el chico decidió darle una parte del mismo, luego otra, y otra, un día desaparecieron y su hermana también desapareció.
“Entonces ¿ya no me queda ningún ingrediente que probar?”, entonces se miró la cola y dijo “no, todavía me falta uno”.


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